:quality(75)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elcomercio/889d8f6c-508f-4225-8b8e-3b98731112be.jpg "Foto de Jorge Villanes")
Sentirse cansado antes de que empiece el día es más común de lo que parece. Según una encuesta realizada a 2,000 personas en Estados Unidos, una de cada tres ya se siente agotada desde la mañana. Esa poca energía que les queda se va rápidamente por una serie de factores que afectan tanto el cuerpo como la mente.
Entre los principales culpables están las interrupciones constantes, las conversaciones incómodas con desconocidos y los consejos no solicitados. Estos fueron señalados como los mayores “ladrones de batería”, según el estudio realizado por Talker Research en nombre de la marca Zipfizz.
Además, las preocupaciones económicas, el mal clima y los encuentros sociales poco estimulantes también aparecen como responsables del desgaste diario. Incluso en el trabajo, donde un 6% de los encuestados mencionó los chismes de oficina, un 4% se quejó de charlas demasiado personales y otro 3% de compañeros que les muestran cosas en el celular.
Las interrupciones constantes, las conversaciones incómodas con desconocidos y los consejos no solicitados son algunas de las causas por la que muchas personas se sienten agotadas desde las primeras horas del día. (Foto referencial: Freepik)
Aunque no sorprende que una de cada tres personas señale a su empleo como la principal causa de agotamiento, no todo se reduce al entorno laboral. La falta de sueño de calidad (42%) y las tareas domésticas interminables (28%) también tienen un fuerte impacto en la energía física.
A pesar de que el 56% de los participantes reconoce que mantenerse hidratado es clave para sentirse con energía, la mayoría solo bebe en promedio 5.3 vasos de agua al día, muy por debajo de los 15.5 recomendados. Esta combinación de deshidratación, mal descanso y desgaste social pasa factura, pues muchos comienzan a sentirse sin energía antes de la hora de almuerzo.
Para superar ese bajón, muchos optan por soluciones rápidas como tomar café (25%), escuchar música (15%) o dormir una siesta (14%). Otros prefieren hacer ejercicio (13%) o salir al aire libre (8%) para recargar energías. “Esta encuesta muestra lo fácil que es quedarse sin energía, incluso antes del mediodía”, explicó Marcela Kanalos, vocera de Zipfizz.
No todo se reduce al entorno laboral. Muchas personas se sienten agotadas también estando en casa. (Foto referencial: Pixabay)
Sin embargo, ni siquiera el fin de semana ofrece el descanso esperado. El 48% admite que llega al sábado y domingo todavía agotado. Un 28% cree que pequeños cambios de hábito, como tomar más agua, podrían marcar una gran diferencia. Cuando se les preguntó qué harían si pudieran recuperar solo una hora de energía al día, las respuestas fueron claras: lo que más extrañan es tener tiempo para relajarse (15%), hacer ejercicio (14%), dormir más (13%) o compartir con seres queridos (10%).
“Cuando la gente ya se siente vacía antes del mediodía y ni el fin de semana alcanza para recuperarse, es claro que los parches no son suficientes”, concluyó Kanalos. “La verdadera energía viene de decisiones pequeñas pero constantes: dormir mejor, hidratarse bien y tener momentos de descanso que realmente ayuden a recargar”.
Los expertos coinciden en que una buena alimentación y el ejercicio regular son claves para combatir el cansancio y mantener niveles de energía saludables. (Foto referencial: Freepik)
Cómo tener más energía sin recurrir a medicamentos
Según la BBC, para aumentar la energía sin recurrir a medicamentos, es necesario optimizar el sueño. No se trata solo de la cantidad de horas, sino también de la calidad del descanso. Establecer un horario de sueño regular, incluso los fines de semana, crear un ambiente oscuro y tranquilo en el dormitorio, y evitar pantallas antes de acostarse, son prácticas que pueden asegurar un descanso reparador.
Otro punto importante es la alimentación y la hidratación. Los expertos sugieren priorizar una dieta balanceada rica en carbohidratos complejos (como cereales integrales), proteínas magras y grasas saludables, que proporcionan energía de liberación lenta y sostenida. Evitar los picos de azúcar con alimentos procesados y azucarados ayuda a prevenir las “caídas” de energía.
Finalmente, la actividad física regular y la gestión del estrés son esenciales para mantener altos niveles de energía. Realizar ejercicio moderado de forma consistente, incluso caminatas cortas, puede mejorar la circulación y el estado de ánimo. Incorporar técnicas de relajación como meditación o pasar tiempo en la naturaleza también puede ser efectivo.
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