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Un día después del , El Comercio recorrió la , donde se registró el desprendimiento de piedras, arena y otros elementos de los acantilados que alertaron a los conductores. El paso por los seis distritos costeros permitió identificar 11 daños en las geomallas que cubren gran parte de los 27 kilómetros de longitud de la autopista.

¿De qué se componen las geomallas y qué función cumplen?

Pedro Isique, ingeniero geólogo y vicepresidente de la Sociedad Geológica del Perú, explicó a El Comercio que las geomallas están hechas a partir de polímeros derivados del petróleo. Precisó que las geomallas de la Costa Verde se componen de poliéster.

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El ingeniero mencionó que su función es evitar que deslizamientos de tierra, rocas y otros materiales alcancen la autopista; asimismo, precisó que no otorga mayor resistencia al talud del acantilado. “Las geomallas actúan como una cortina. No otorgan resistencia ni estabilizan al talud. Evitan que los materiales desprendidos del acantilado caigan sobre la pista al acumularlos en la parte baja. Por eso, el mantenimiento del material caído tiene que ser permanente para evitar que se acumule, tense la geomalla y llegue a romperla; luego de un sismo, debe ser inmediato”, afirmó.

La Costa Verde recorre 6 distritos de la capital. 
Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
La Costa Verde recorre 6 distritos de la capital. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño

Isique destacó que las geomallas no están pegadas al talud, sino ancladas en la parte superior. “Dependiendo de la morfología del talud, los materiales pueden quedar atrapados en medio del acantilado. La fricción de los fragmentos con nuevas caídas y movimientos telúricos pueden ocasionar que se rompa la geomalla”, mencionó.

Por otro lado, de acuerdo con Isique, el material que cayó sobre el circuito de la Costa Verde tras el sismo del domingo no correspondía a la estructura del talud. “Un sismo de magnitud 7 o superior sí puede generar desprendimientos del propio talud. En este caso, también podrían caer edificios construidos al borde del acantilado. Sin embargo, un sismo de magnitud 6 ocasiona la caída de material de relleno de la parte superior del talud. Esto fue lo que cayó sobre el circuito de playas, además de elementos que ya estaban acumulados en las geomallas”, sostuvo.

Recorrido por la Costa Verde

Las primeras dos geomallas afectadas se encontraron en Barranco a 200 y 250 metros de distancia del puente peatonal de la Bajada de Baños. Se observó material desgarrado y superado por la acumulación de desechos en la base del talud.

Primera geomallas con daños. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Primera geomallas con daños. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño
Segunda geomalla con daños. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Segunda geomalla con daños. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño

El tercer punto se observó a 150 metros de la playa Los Pavos de Barranco, donde la geomalla estaba cortada en la base del talud. Las piedras acumuladas sobre los restos de la malla cerca a la pista evidenciaban que el peso del material deslizado había vencido su resistencia.

Tercera malla dañada. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Tercera malla dañada. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño

La cuarta malla afectada se registró a la altura de la playa Barranquito, donde se observó una gran cantidad de piedras, que incluso derribaron una columna de concreto cercana a la pista.

Cuarta geomalla dañada. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Cuarta geomalla dañada. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño

El quinto punto fue visto frente al bar AMMO de Barranco. Aquí se observó la geomalla cortada en la parte superior y desprendida de la base del talud.

Quinta geomalla dañada. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Quinta geomalla dañada. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño
Quinta geomalla afectada. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Quinta geomalla afectada. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño

Si en la parte superior se desprende algún fragmento de material de relleno o una roca, va a caer de forma parabólica a la pista y puede causar un accidente, impactando a un vehículo”, expresó.

En el acantilado de Miraflores por debajo de Larcomar, se observaron mayas rotas que exponían sedimentos de grava, arena y una capa de limo.

Malla expuesta debajo de Larcomar
Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Malla expuesta debajo de Larcomar Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño

El punto más crítico se observó en el talud frente al parque Ernesto Aramburú de Miraflores. En un tramo de aproximadamente 200 metros, se observaron nueve huecos en la geomalla y partes desgarradas. El ingeniero Isique explicó a El Comercio los tipos de deterioro que presenta la geomalla.

La parte inferior del cuerpo de la geomalla se ha desgarrado por acción del peso del material que resiste. En las partes superiores, se observan costuras rotas, por lo que es probable que continúen rompiéndose”, explicó.

Roturas en la costura de la geomalla. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Roturas en la costura de la geomalla. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño

A la altura de la playa Los Delfines de Miraflores, se registró la octava geomalla dañada. El material estaba cortado por un sedimento de grava.

Octava geomalla rota a la altura de la Playa Los Delfine. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Octava geomalla rota a la altura de la Playa Los Delfine. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño

En el acantilado debajo del parque María Reiche y el Lugar de La Memoria, también se observó sedimento de grava, arena y limo expuesto por mallas cortadas.

Geomalla rota debajo del parque María Reiche. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Geomalla rota debajo del parque María Reiche. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
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Malla con roturas cerca al Lugar de la Memoria. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Malla con roturas cerca al Lugar de la Memoria. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño

La última falla se observó en el límite entre Magdalena y San Miguel, a la altura del recinto de eventos Multiespacio Costa 21, donde se observó una geomalla cortada.

Geomalla cortada en San Miguel. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Geomalla cortada en San Miguel. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
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De acuerdo con Isique, las geomallas que presentan costuras rotas deben ser parchadas. En cambio, aquellas que han sido desgarradas por el peso de material caído sobre ellas, deben ser cambiadas de inmediato.

¿Por qué una geomalla en mal estado representa un riesgo?

Isique subrayó que, al no cumplir su función de cubrir el talud por una rotura o desprendimiento, los fragmentos que se deslicen por el acantilado pueden caer sobre la pista y afectar a los usuarios.

La geomalla evita que los fragmentos de roca caigan directamente a la pista. Cuando este material no cubría la Costa Verde, ocurrían muchos accidentes y fallecimientos por materiales que caían a la pista”, añadió.

¿Cómo afecta el área verde a las geomallas?

En la mayor parte de la Costa Verde de San Isidro, el acantilado está recubierto por área verde. Isique expresó que la vegetación actúa como una geomalla natural y estabiliza la superficie del talud.

Vegetación junto a geomallas en Costa Verde de Miraflores. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
Vegetación junto a geomallas en Costa Verde de Miraflores. Fotos: Julio Reaño/@photo.gec
/ Julio Reaño

Si el área verde está recubierta por la geomalla, esto complementa el trabajo de la malla. Si la geomalla se desgasta, quedará el entramado de la vegetación y no permitirá que los fragmentos caigan a la pista”, afirmó. “El área verde no aporta resistencia al compuesto del talud, solo a la superficie. Por eso, un sismo más grande puede provocar un movimiento de masas que derrumbe todo el talud, incluyendo el área verde”, agregó.

Municipalidad de Lima destaca mantenimiento de geomallas

Mario Casaretto, vocero de la Municipalidad de Lima (MML), informó a El Comercio que, entre diciembre del 2024 y enero del 2025, el municipio realizó el mantenimiento de las geomallas de la Costa Verde, que consistió en la reposición, reacondicionamiento y reparación de geomallas dañadas.

“El mantenimiento se realizó desde San Miguel hasta Chorrillos, cubriendo los seis distritos de la franja costera. Este resultado ha sido ver pequeños escombros sobre la pista luego del sismo del domingo, pero sin mayores consecuencias. Es una evidencia positiva del trabajo preventivo que realizamos”, destacó Casaretto,

La extensión de las labores abarcó un área de 18.980,20 metros cuadrados, con una inversión de más de dos millones de soles”, manifestó el funcionario.

Casaretto mencionó que, durante la mañana del lunes, personal de la Presidencia del Consejo de Ministros y de la Gerencia de Gestión del Riesgo de Desastres evaluaron el estado de puentes, pistas y otras infraestructuras de la Costa Verde. El funcionario indicó que estos especialistas inspeccionarán los 11 puntos registrados por El Comercio.

Nuevo sismo con epicentro en el Callao

A las 12:40 de ayer, ocurrió un nuevo sismo con epicentro en el Callao. El movimiento telúrico alcanzó una magnitud de 4.2 en la escala de Richter, según el reporte emitido por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), y se localizó a 32 km al oeste de la Provincia Constitucional del Callao con una profundidad de 56 km.

Debido a su epicentro, Hernando Tavera afirmó que se trató de una réplica del sismo de 6,1 grados del domingo. No se reportaron daños materiales ni humanos. Además, El Comercio no registró deslizamientos ni desprendimientos de tierra o piedras en la Costa Verde.

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